El Dr. José Ambrosio Ochoa Olvera, coordinador del Eje de Formación en el Sistema de Justicia Oral Modelo Querétaro (Cosmos), actualmente se desempeña como Secretario Académico del Instituto de Formación Policial (Infopol) de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
Como parte de su trayectoria académica y profesional, es Doctor en Ciencias de Educación por la Universidad Complutense Madrid, recibió su Certificado como Capacitador Nacional ICEM, ECO 210 y 301; Ex miembro del Sistema Nacional de Investigadores y Evaluador de Universidades, UDUAL.
Desde su experiencia, nos platica –a manera de entrevista- el problema metodológico y estructural que afrontaron en octubre de 2015, cuando por mandato del Gobernador del Estado, Francisco Domínguez Servién y bajo el liderazgo del Secretario de Gobierno, Juan Martín Granados Torres, implementaron un nuevo esquema de capacitación en el Infopol.
A continuación lo que nos contó:
1.- Una vez que realizaron una evaluación diagnóstica sobre la capacitación que se impartía a los operadores del Sistema de Justicia Penal Acusatorio ¿Qué fue lo que encontraron?
R. “Decimos que era una capacitación indebida porque precisamente se capacitó a todos los operadores del Sistema: Tribunal Superior de Justicia, Secretaría de Seguridad Ciudadana y Fiscalía, en ese tiempo Procuraduría General del Estado. Eran cursos fundamentalmente, pero de todo para todos, es decir, una capacitación donde a jueces se les llegó a dar cursos de primer respondiente y a los policías se les llegó a dar cursos de litigación”.
2.- Tras conocer la percepción de los que en ese entonces operaban el Sistema de Justicia y analizar lo que había ¿Qué factores influyeron para que la modalidad pedagógica no fuera la adecuada?
R. “Fuimos resolviendo algunas cosas, primero no hacerla generalizada, o sea, la generalización implica que es todo para todos, se buscaban números, se buscaba cumplir con estadísticas, con estándares que se había puesto el Sistema Nacional de Seguridad y también agotar los recursos económicos que venían de organismos nacionales, organismos internacionales y básicamente del Fondo Monetario Internacional”.
3.- Al corroborar que las capacitaciones que se impartían eran rápidas, sin consistencia ni calidad ¿Qué acciones tomaron para revertir esta situación?
R. “Encontramos ejercicios interesantes después de la revisión de algunas experiencias, no solamente nacionales sino internacionales, latinoamericanas, europeas. Nos interesó mucho el trabajo que se hace en Alemania por ejemplo, en Estados Unidos con la cuestión de las prácticas, en Alemania nos interesó mucho que se entrenan no en lo teórico sino en lo práctico y pensamos que no eran cursos lo que teníamos que hacer, sino talleres”.
4.- A partir de que implementan talleres prácticos y específicos ¿Cómo acuñan la frase la práctica en la práctica y la práctica con la práctica?
R. “La práctica en la práctica es precisamente que el mismo policía, el mismo juez, el mismo defensor, el mismo fiscal, enseñe, entrene a los fiscales, a los policías, a los jueces, no puede ser alguien como se estuvo haciendo de 2012 a 2015, trayendo personas de otros países, por ejemplo Colombia, Chile, de los estado de México, como Chihuahua, Durango, Chiapas, entre otros, y venían a plantear un curso teórico de lo que debía que hacer un juez, de lo que debe hacer un policía, de lo que debe hacer un defensor, lo que debe hacer un fiscal y entonces eso perdió mucho sentido precisamente en resolver la práctica, o sea la parte operativa (…) y la diferencia de en (la práctica) y con (la práctica), el “con” tiene que ver con los actores que se relacionan para una operación o la impartición de justicia”.
5.- Considerando que tenían menos de ocho meses para lograr la implementación del Sistema de Justicia Penal Acusatorio en Querétaro ¿Cuál fue que la clave para lograrlo?
R. “Cuando se arman las cosas con seriedad, cuando se busca que realmente un proyecto trascienda, lo único que te queda es la imaginación y, efectivamente, yo creo que una cuestión de tiempo que fue de octubre de 2015 al 30 de mayo de 2016, si hacemos cuentas son poco más de ocho meses, y había que revertir no la capacitación, sino lo que se había hecho indebido, retomar esa parte y encausarlo al objetivo que tiene Cosmos específicamente en su capacitación, que es resolver problemas concretos de la operación en el tramo que le corresponde al Juez, Defensor o Policía, pero a través de lo que mandata la Constitución, ni más ni menos, entonces esto fue un reto importante”.
6.- Una vez que se apostó por la seriedad y experiencia ¿Cómo fue el proceso para pasar del Sistema de Justicia Mixto al Sistema de Justicia Oral?
R. “Lo que nosotros hicimos fue construir nuestro propio modelo, no fue adaptar o adoptar, esto es importante, porque la mayoría de los estados lo que hacen es adaptar los modelos de otros lados o adoptar los modelos y adaptar quiere decir que lo adecuo a que funcione y adoptar pues es que lo tengo que tomar tal y como está, independientemente de sus características”.
7.- Después de haber delineado un esquema de capacitación y tras un año de implementación ¿Qué sigue?
R. “Lo que sigue es lo más complicado, es consolidar lo que tenemos y la consolidación implica que todos los operadores hagan lo que tienen que hacer pero bajo estándares, sobre parámetros, sobre elementos de eficiencia y eficacia, dicho de otra manera, tenemos que consolidar el sistema, pero el sistema son los 10 modelos que están trabajando”.
8.- Los indicadores de operador son un punto de partida para la consolidación, pero ¿Cómo construyen esos estándares?
R. “Es mi propia experiencia, no hay forma de armar un estándar, sino tú fijas desde tu experiencia cuánto tiempo o qué es lo que se debe hacer y luego lo monitoreas, lo calibras, lo vas observando, lo vas ajustando, por ejemplo empezamos con talleres de 40 horas, ahorita ya tenemos talleres para capacitar, para entrenar, en algunas partes de la operación de 12 horas y hemos tenido hasta de 4 horas, pero esto no lo pudimos saber hasta no operarlo”.
El Grupo de Coordinación Querétaro para la Operación de la Justicia Oral, con una visión sistémica, pretende sumar los esfuerzos de los Institutos de Formación de la entidad, para que en sus planes de estudios integren los modelos de operación para homologar el tema de cómo se hace la justicia en el estado y avanzar en una misma dirección hacia la Consolidación.